viernes, 30 de octubre de 2015

La nieta del señor Linh


La historia que nos narra el autor, Philippe Claudel, es conmovedora y con un final que te descoloca del todo. Es un libro que desde el principio te engancha y su exquisita narración hace sumergirte en la historia hasta el final. Describe los paisajes y todo lo que rodea a los personajes: sentimientos, pensamientos, sensaciones... de una forma minimalista que consigue que los hagas tuyos sin ninguna dificultad.
La historia que nos narra "La nieta del señor Linh" es la historia de mucha gente que se ve obligada a abandonar su país dejando todo atrás y llevándose solamente los recuerdos (como el señor Linh, que abandona su país llevando solo consigo un saquito de arena y una foto vieja en una vieja maleta).
Ahora más que nunca esta historia se hace real y cercana ya que la situación de muchas personas de Siria y otros países es la misma. Están abandonando sus países por diferentes causas (económicas, guerras...) y se ven confinados en campos, ciudades, países que intentan acogerlos. Es un drama que siempre está presente y da mucha pena ver a tantas personas (niños, gente mayor..) en esa situación y además, la mayoría de las veces, a pesar de la voluntad de los países de acogerlos, se ven atrapados en la nada.
El señor Linh, junto con su nieta Sang Diu huyen de su país debido a una guerra que les ha quitado todo (hijo, nuera, tierras, casa) y llegan a otro país completamente desconocido donde serán recibidos en un piso de acogida y donde deberán comenzar una vida nueva. Sólo la amistad del señor Bark hará que el señor Linh vuelva a tener ganas de vivir. Esta historia no nos deja indiferentes ya que es la historia que hoy en día viven miles y miles de personas. Arriesgan todo lo que tienen (que suele ser nada) y no tienen miedo a perder sus vidas en el intento sólo para comenzar en otro lugar.
Estos nuevos lugares están carentes de recuerdos, de olores, de paisajes (como le pasa al señor Linh).
Sólo la amistad con otras personas que te quieren ayudar hacen que quieras emprender una nueva vida no exenta de riesgo y peligros. La soledad esta presente en toda la obra y más cuando al final se descubre que la nieta del señor Linh no es quien parece; pero que él se aferra a ella con todas sus fuerzas para poder sobrevivir.
Resuelta impactante y, a pesar del coraje que demuestra nuestro personaje, el final es triste, todas las esperanzas y ganas de vivir quedan truncadas en un abrir y cerrar de ojos.

jueves, 22 de octubre de 2015

La vida a veces...

"La vida a veces es sólo una fotografía, una noticia inesperada. La vida a veces pasa en un segundo, o en cinco, o en una palabra, en un color. La vida a veces es lo que sucede de puertas adentro. La vida a veces es muy poco; pero tan intensa. La vida a veces son las historias en las que los protagonistas son los detalles, las cosas pequeñas que no aparecen en los periódicos. La vida son cartas que no llegan, corazones en paro, aeropuertos con besos...".
Carlos del Amor, periodista de renombre, describe de manera sutil y acertada lo que es la vida.
Pero en este caso la vida no sucede de puertas para adentro y sí que ésta es portada de periódicos. La vida para algunos niños y sus padres ha sido intensa en estos poquitos años que han transcurrido desde su nacimiento y que les han postrado en un cama sin esperanza de vida alguna, es más, deseando la muerte, a pesar de que la muerte no se la merece nadie.
La vida para los padres de ciertos niños es decidir lo mejor para ellos y decidir, aunque se les desgarre el corazón y vaya su vida en ello, que su sufrimiento termine.
Sobre ellos pasan imágenes terribles, odiosas, que se agolpan en sus cabezas. Son puñetazos que les llueven encima y les golpean el corazón, el alma, el estómago, sus entrañas. Los padres están dispuestos a golpear, arañar, morder, luchar hasta sus últimas fuerzas, pero a veces hay que rendirse por el "bien" de los hijos.
La vida de estos niños está carente de alegrías, de risas, de saltos, de emociones y sí llena de sufrimiento y de días y días de pena y de tristeza.
La vida a veces... te juega una mala pasada y en estos casos la jugada de la vida es muy dura.
La vida a veces...


sábado, 3 de octubre de 2015

¡Señoras y señores, se levanta el telón!



Toda obra de teatro que se precie comienza con el telón echado y con su subida para que empiece la función y aunque estamos ya en el mes de Octubre, no cabe duda que el mes pasado fue el pistoletazo de salida para que diera comienzo de nuevo la ''función de la vida''.
El verano ha quedado atrás y con él nuestro tiempo de ocio (añorado día a día), nuestras idas y venidas a nuestros lugares de origen, nuestros encuentros con amigos y familiares y nuestros días de desconexión de la rutina. Nuestras actividades diarias han quedado en las estanterías, aparcadas, al igual que nuestros estudios y como el tiempo se escurre de nuestras manos y pasa sin darnos cuenta nos encontramos de nuevo en la vorágine del día a día.
Sin duda un punto y aparte al verano lo marca la vuelta a los anuncios de las colecciones de fascículos (de ganchillo, miniaturas... y un sin fin de cosas que se pueden coleccionar), al aprender inglés, francés, alemán y chino y, cómo no, a los spots del corte inglés con su anuncio del otoño y la vuelta al cole.
Señoras y señores, desempolvemos nuestros libros, nuestras equipaciones de deporte y nuestras ganas de retomar el pulso a la vida. ¿Quién no ha soñado con empezar de nuevo?. ¿Quién no se promete cambiar y hacer cosas diferentes cuando comenzamos el nuevo curso?.
Bienvenidos los madrugones, los nervios ante lo desconocido y el afán y las ganas de ser mejor que el año anterior (o por lo menos, de intentarlo) y bienvenida, sobre todo una vida llena de esperanza.
¡Señoras y señores que se levante el telón porque la función va a comenzar!